jueves, 6 de noviembre de 2014

Los Guarijíos


Los guarijíos son un reducido grupo indígena que habita en el norte del país, en una área que comprende parte del sureste de Sonora, así como una porción del suroeste de Chihuahua.

De acuerdo con la clasificación lingüística de Swadesh y Aranta, el idioma guarijío pertenece al grupo Nahua-Cuitlateco, tronco Yutonahua, familia Pima-Cora, y en él se distinguen tres variantes dialectales, una en Sonora y dos en Chihuahua.

Hasta la fecha, los distintos levantamientos censales no han arrojado datos sobre aspectos demográficos de este grupo étnico; no obstante, estimaciones del Instituto Nacional Indigenista hechas a principios de la década de los ochenta, señalan la existencia de cerca de 3 000 hablantes de guarijío, de los cuales una tercera parte se registró en Sonora, en los municipios de Alamos y Quiriego, específicamente en los ejidos Burapaco y Los Conejos, y en las localidades de Mesa Colorada, Basicora, Los Bajíos, Mochibampo y alrededores de San Bernardo. Las otras dos terceras partes se ubicaron en el estado de Chihuahua, en localidades del municipio de Chínipas y diversas rancherías del municipio de Uruachi.

Ubicación geográfica 



Los guarijíos viven en el sureste del estado de Sonora en las faldas de la Sierra Madre Oriental, donde colindan los estados de Sonora y Chihuahua. El terreno es escabroso y con escasas planicies; por él cruzan varios arroyos y ríos, afluentes del río Mayo que baja al valle del mismo nombre y que anteriormente desembocaba en el mar; entre éstos están el arroyo Guajaray y el Mochibampo.

La zona donde habitan los guarijíos está comprendida básicamente dentro de los municipios de Álamos y Quiriego; al norte limita con el municipio de Tesopaco y al este con el estado de Chihuahua. La población está dispersa entre varias comunidades principales y rancherías menores para el mayor aprovechamiento de algunas pequeñas zonas de riego en las márgenes de los arroyos y de las condiciones del terreno. Los principales poblados son Mesa Colorada, Bavícora, Guajaray y

Los Bajíos, además de comunidades más pequeñas como Todos Santos, San Pedro, La Mesa del Matapaco, La Mesa del Tuburi, Basicorepa, el Chinagüiro, Chorijoa y Mochibampo, entre otros; muy pocos viven en Burapaco. En Sonora establecen contacto con la población de San Bernardino, comisaría del municipio de Álamos. Las ciudades cercanas más importantes son Álamos y Navojoa.

Lengua

Los guarijíos lingüísticamente pertenecen al grupo nahua-cuitlateco, tronco yuto-nahua, familia pima-cora. De esta lengua se reconocen dos variantes, que representan un vínculo entre los tarahumaras y los mayo.
En general la población es bilingüe, a excepción de algunos ancianos que no saben español. Entre ellos hablan el guarijío; para comunicarse con autoridades y funcionarios no indígenas emplean el español. En algunas ceremonias dicen en español partes del discurso ritual.
Salud

En materia de salud la situación de los guarijíos es desfavorable, la atención médica familiar cubre apenas las necesidades más elementales, el conocimiento sobre el uso de las plantas es limitado. Existen médicos tradicionales, entre yerberos, sobadores y parteras, principalmente. Es más frecuente la consulta con estos especialistas que en los centros de salud localizados fuera de su territorio.

Viviendas

Las casas están hechas de adobe, con postes de madera y techos de tierra o de palma; constan de una o dos habitaciones y tienen una enramada anexa de varas, ramas y palma, ahí pasan la mayor parte de su tiempo pues el clima es cálido. Su asentamiento es disperso; las viviendas se encuentran en grupos de dos o tres casas en lo alto de los cerros, cerca de los arroyos o pozos de agua.

En la década de los ochenta se realizaron en la región programas de apoyo a la vivienda; en las comunidades de Los Bajíos y Bavícora hay casas de dos o tres cuartos con techos de palma y pisos de cemento, usadas principalmente como bodegas, pues ellos prefieren dormir fuera de ellas. En el solar hay una cruz que queda frente a la casa, ahí se realizan las ceremonias tradicionales.

La construcción de las casas es una tarea de los hombres, ellos cortan y acarrean los troncos y la palma, y hacen el adobe. Bajo la enramada, fuera de la casa, se encuentra un fogón para la preparación de alimentos y una vasija de agua. Las sillas, mesas y catres son de fabricación casera, hechas con madera y cuero de chivo o de vaca.

Artesanías

Los guarijíos hacen artesanías con materiales naturales como palma, barro, ramas y fibras, con las que elaboran cestos, petates, sombreros, angarias o angarillas (cestos hechos con tres aros de ramas trenzadas y una red de fibra natural, que sirven para portar objetos colgados en la espalda).

En San Bernardo se hacen máscaras de pascola y de algunos personajes relacionados con la fiesta de la cava-pizca; también hacen pájaros y otros animales silvestres con bellas combinaciones de colores, tallados en madera de torote. Fabrican y reparan instrumentos de cuerda como arpas, violines y guitarras, entre otros. La producción artesanal es de carácter familiar y recae en la mujer. Estos objetos son para uso doméstico o para su venta en tiendas de la región.

Territorio, ecología y reproducción social

El paisaje del territorio guarijío consta de una sierra baja, una región plena de cerros cruzada una y otra vez por arroyos. Las regiones planas son escasas, el lecho de los arroyos es rocoso; siembran principalmente en la falda de los cerros. La región se clasifica como selva baja caducifolia, el clima es hostil, muy caluroso en el verano y en el invierno la temperatura baja notablemente.

Los guarijíos están distribuidos en los ejidos de Burapaco, Los Conejos y Guajaray, que ocupan una superficie aproximada de 24 318 ha, que incluyen cerros y arroyos, los campos de siembra y las viviendas en los claros. La agricultura que practican es de temporal y para el autoconsumo, basada en la siembra de maíz y frijol; eventualmente producen y comercializan ajonjolí y chile chiltepin. La escasez de lluvias hace que se tengan bajos rendimientos en maíz.

A principios de los años setenta cobra importancia la migración de hombres guarijíos en busca de trabajo hacia los campos de Navojoa, Obregón y Culiacán; esto se da sólo durante las pizcas o las cosechas; usualmente las mujeres y los niños permanecen en la región. Algunos jóvenes migran temporalmente por motivos de estudio.

Fiestas

Sus fiestas principales son las tuguradas. La tugurada o tuburada es la fiesta con mayor presencia a lo largo del año; un hombre guarijío debe realizar en su vida tres de estas fiestas, una mujer cuatro pues se considera que ella es más propensa al pecado y debe pagar más por él.

Esta fiesta se hace por diversos motivos comunitarios además de fechas del calendario católico. Es el maynate o cantor quien entona los cantos en esta ceremonia que inicia al caer el sol y termina hasta la madrugada del día siguiente; mientras él canta las mujeres danzan, colocándose éstas entre el cantor y la cruz, cubiertas por un paño y un rosario, al lado de una barra de hierro que delimita el espacio esencial de la ceremonia. El maynate recibe una contribución en especie por su participación. La organización de la tugurada es familiar; sacrifican un chivo y preparan "chivabaqui", consiguen dinero para comprar café, azúcar, harina, frijoles, etcétera.

La ceremonia de cava-pizca es la más importante en la vida religosa de los guarijíos. En ella se reproduce su mundo natural y simbólico a través de la música, la danza, el teatro y la religión. Es una ceremonia en la que se celebra el ciclo agrícola anterior y se pide uno bueno para el año que inicia. De diciembre a mayo se realizan tres cava-pizcas, generalmente se hacen el día de san Isidro Labrador.

Otro día festivo es el 10 de mayo, día en que se conmemora la muerte de José Zazueta; en torno a esta fiesta se organizan actos públicos y comunitarios.

VESTIMENTA

Entre los guarijíos ha desaparecido el vestido tradicional. las mujeres usan pantalón y falda encima de él, blusas hechas por ellas mismas o compradas.
desde niñas usan pañoletas en la cabeza y sandalias de plástico. los hombres visten pantalón y camisas comunes, huaraches de tres puntadas y sombrero
vaquero, comprado fuera de la región. en los días de fiesta los maynates (cantores) se ponen una pañoleta en la cabeza; los danzantes no tienen un traje especial,
sólo danzan descalzos.

sus principales fiestas son las tuburadas o tuguradas. se espera que un hombre guarijío realice en su vida tres de estas fiestas en donde participa un cantor, danzantes, músicos y se ingiere comida ritual.

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